Una conversación muy recurrente que siempre escuchamos en el final y principio de un nuevo año gira sobre el estado de la natalidad de nuestro país.
Es sabido que actualmente España muestra una pirámide poblacional invertida, es decir, existe mayor población “mayor” que joven, así como nuevos nacimientos, lo que presenta un problema demográfico a la larga.
Si extrapolamos esta situación a los pacientes que recurren a las clínicas de reproducción asistida para lograr el embarazo, sin duda podemos afirmar que el retraso en la edad de la maternidad es uno de los principales problemas que dan pie a lo anterior, incluso responsable de que muchas parejas se planteen ya tener solo un hijo a causa de su edad.
En la actualidad, de hecho, son cada vez más las mujeres y parejas cuya edad supera los 40 años que visitan AISH con el objetivo de que les ayudemos a lograr el embarazo.
¿Por qué es tan importante la edad de las mujeres para lograr el embarazo?
La edad de la mujer es un factor esencial para lograr el embarazo.
Algo que siempre deben saber las mujeres es que según avanza su edad, su reserva ovárica (la cantidad de óvulos que produce cada mes) como la calidad de los óvulos, comienza a descender.
A los 35 años ya podemos notar estos primeros “síntomas” que comienzan a ser mucho más notables alrededor de los 37-38 años y que, una vez cumplidos los 40 años, hacen verdaderamente difícil lograr el embarazo de forma natural e, incluso, con óvulos propios mediante un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV).
¿Cuáles son mis opciones para ser madre después de los 40 años?
En primer lugar, ser madre a partir de los 40 años de forma natural no es imposible, pero sí debemos tener claro que es complejo por lo que acabamos de ver y que puede ser incluso peligroso.
Nos explicamos. Según pierden calidad los óvulos, algo propio con el paso de los años, aumenta el riesgo de que esa baja calidad dé lugar a problemas genéticos o cromosómicos si se fecundara el óvulo. Esto puede dar lugar a abortos espontáneos y problemas tanto durante el embarazo como en el bebé si llegara a nacer.
De hecho, en AISH recomendamos que todas las parejas que superan los 40 años y que buscan ya sea su primer como su segundo embarazo, realicen los tratamientos de Fecundación in Vitro con el estudio genético de los embriones para poder descartar esta situación.
En caso de que no sea viable el embarazo con los óvulos de la paciente, los tratamientos en los que utilizamos los óvulos de una donante para fecundarlos con la muestra de semen de la pareja, permiten a la mujer vivir su propio embarazo, además de mostrar unas elevadas tasas de éxito al utilizar para el tratamiento óvulos de una donante joven y que debe haber superado una serie de estrictos controles de salud y genéticos para garantizar la viabilidad de los óvulos.
¿Cómo son los tratamientos de ovodonación en AISH?
Los tratamientos en los que utilizamos los óvulos de una donante más joven permiten que muchas mujeres que no pueden lograr su embarazo con sus propios óvulos tengan la posibilidad de gestar y cumplir, así, su sueño de ser madre.
El tratamiento es muy similar a una Fecundación in Vitro (FIV) convencional, solo que los óvulos que utilizamos en el laboratorio para fecundar con el semen de la pareja y obtener los embriones, proceden de una donante más joven previamente seleccionada.
De esta manera, se aumentan las posibilidades de lograr el embarazo y el nacimiento del bebé sano – la ovodonación es hoy en día el tratamiento con mejores tasas de embarazo – al ser estos óvulos de mayor calidad y, por lo tanto, obtener embriones viables.
A diferencia de la FIV convencional, en los tratamientos de ovodonación, la paciente solo debe recibir medicación que permita la preparación del endometrio para recibir al embrión o embriones.
Podéis conocer todo sobre los tratamientos con óvulos de una donante en AISH y resolver vuestras dudas pinchando aquí.
La preservación de la fertilidad como garantía para ser madre
La vitrificación de óvulos supone hoy en día uno de los avances más importantes que se han producido dentro de la maternidad y el embarazo.
En AISH son cada vez más las mujeres que nos visitan para conocer más sobre la opción de preservar su fertilidad, conocer el tratamiento o directamente con la intención de preservar sus óvulos cuanto antes.
Pero, ¿qué es la preservación de la fertilidad? La preservación consiste en la vitrificación de los óvulos que extraemos de la mujer. Esto es, similar a un proceso de congelación, pero a -196º grados y utilizando una serie de crioprotectores que hace que los óvulos permanezcan intactos, que no se hagan cristales como en una congelación convencional.
Estos óvulos que hemos extraído, lo recomendable es hacerlo antes de los 34 o 35 años cuando los óvulos ya pierden calidad, pueden permanecer por tiempo indefinido en nuestros criobancos hasta que la mujer decida que ha llegado el mejor momento para ser madre ya sea por factores de estabilidad laboral o social.
De esta forma, de manera independiente a su edad, siempre tendrá la tranquilidad de poder realizar un tratamiento con sus propios óvulos sin que la edad sea un condicionante decisivo.
Al margen, y ya que los óvulos pueden permanecer vitrificados de forma indefinida, en caso de querer buscar un segundo embarazo más adelante, podrá contar con los óvulos que no se hayan utilizado previamente en caso de haber sobrado.
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