En AISH apostamos siempre por la personalización de cada tratamiento de reproducción asistida.
Para ello, siempre realizamos un diagnóstico totalmente personalizado tras el estudio de la fertilidad de ambos miembros de la pareja, de forma que podamos determinar dónde reside el problema que impide el embarazo y trazar el mejor plan para lograr el embarazo de la paciente en el menor tiempo posible.
Para ello, los tratamientos más comunes y que ofrecen mejores tasas de embarazo son los de Fecundación in Vitro, en los cuales se estimula a la paciente para extraer sus óvulos y fecundarlos con una muestra de semen de su pareja para obtener los embriones.
Y es aquí donde muchas veces nuestras pacientes nos hacen la pregunta sobre lo que se hace con los embriones que no se transfieren después de lograr el embarazo.
A continuación, os explicamos las diferentes opciones que la ley de Reproducción Asistida describe para los embriones que no se han utilizado como parte de un tratamiento de reproducción asistida.
¿Es normal que no se utilicen todos los embriones que se obtienen en los tratamientos de Fecundación in Vitro?
Una de las etapas más importantes dentro de un tratamiento de Fecundación In Vitro (FIV) es la estimulación de la paciente y la llamada “punción ovárica” para extraer los óvulos.
Como sabéis, las mujeres, de manera natural, producimos un óvulo en cada ciclo. El objetivo de esta estimulación es obtener un número mayor de óvulos de forma que tengamos más posibilidades de contar con un número mayor de óvulos de calidad.
Una vez fecundados, cuando tenemos los embriones, estos permanecerán en los incubadores de última generación de nuestros laboratorios mientras siguen con su desarrollo. Estos incubadores, además de la monitorización de los embriones, permiten que se desarrollen en idénticas condiciones que las que se encontrarán en el útero materno.
Saber esto es importante para entender que, la selección de embriones por parte de nuestros embriólogos, junto a la tecnología puntera de nuestros laboratorios, da lugar a que perfeccionemos la selección de los embriones a transferir y exista la posibilidad de encontrarnos con embriones de calidad que no hará falta utilizar al haber logrado el embarazo.
¿Qué sucede con los embriones que no se utilizan como parte de un tratamiento de Fecundación in Vitro?
Como habéis visto, es una situación bastante común que la pareja disponga de embriones que no se han utilizado como parte del tratamiento para lograr su embarazo. Es aquí donde la pareja debe ser informada de las diferentes opciones que tienen para decidir el futuro de estos embriones.
En este sentido, en España existe toda una legislación sobre reproducción asistida recogida en la Ley 14/2006 que, entre otras cosas, regula el destino de estos embriones.
Así pues, según la ley, hay 4 posibles situaciones para decidir el futuro de estos embriones sobre las que se debe informar a los pacientes.
Os las explicamos.
- Vitrificación de los embriones para uso propio: muchas veces nos encontramos con situaciones en las que una pareja recurre a los tratamientos de reproducción asistida para lograr su primer embarazo. Como es lógico, pueden tener en mente ampliar su familia en el futuro por lo que la criopreservación de los embriones que no se han utilizado facilitan un segundo tratamiento cuando decidan ampliar la familia con la tranquilidad de disponer ya de sus propios embriones.
- Donación de los embriones: por otra parte, puede suceder el caso contrario. Parejas que, ya sea por edad o por tener hijos previos, tengan decidido que no van a buscar un nuevo embarazo. En estos casos, la ley de reproducción permite que estos embriones sean donados para que otras parejas puedan utilizarlos para lograr su embarazo.
En este caso, los tratamientos para la pareja receptora serían similares a los de ovodonación pero con la transferencia del embrión.
- Donación para investigación: de igual manera, los embriones que no se utilizan en un tratamiento para lograr el embarazo pueden ser donados con fines científicos. Esto es donarlos para seguir investigando y perfeccionando las técnicas de reproducción asistida.
- Fin de la conservación de los embriones: el último supuesto recogido en la ley es el cese de la preservación de estos embriones, su eliminación. Cuando esto sucede, por lo general por cuestiones éticas y personales de los pacientes, debe ser un médico especialista el que certifique que esos embriones no son ya necesarios para que la pareja en cuestión logre su embarazo.
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