En AISH trabajamos siempre con un enfoque muy claro y que creemos firmemente que es clave para lograr con éxito su embarazo y el nacimiento del bebé sano: cada paciente es única y lo mismo ocurre con su tratamiento.
Desde que la paciente entra por la puerta queremos que sepa que ha tomado la mejor decisión. Nos gusta la cercanía, la proximidad, trabajar codo con codo con nuestros pacientes y que sean igual de partícipes que nuestro equipo médico, nuestras enfermeras y atención al paciente o los embriólogos durante las diferentes fases del tratamiento.
En AISH compartimos el mismo objetivo que nuestras pacientes: lograr el embarazo. Para ello, para poder personalizar cada tratamiento de forma única, es necesario realizar las pruebas diagnósticas oportunas que nos permitan diagnosticar cuál es el problema que dificulta su embarazo y determinar el tratamiento más adecuado.
Y es aquí cuando hablamos de los tratamientos, cuando debemos destacar un aspecto que creemos clave que muchas veces no es tan visible, pero que juega un papel fundamental: nuestro laboratorio.
Es allí donde nuestros embriólogos trabajan para cuidar y supervisar el desarrollo de los embriones. Son ellos quienes ponen todo su conocimiento y dedicación para seleccionar los embriones con mayores probabilidades de lograr el embarazo.
Es este sentido, debemos destacar los avances que se han producido en la selección de los embriones lo que nos ha llevado, actualmente, a que la tendencia de transferir un único embrión a la paciente con el objetivo de aumentar las tasas de embarazo y reducir, a la vez, los riesgos asociados a los embarazos múltiples.
Os lo explicamos.
¿Por qué es recomendable transferir un único embrión?
Hoy en día, la tendencia en la medicina reproductiva es transferir un único embrión previamente analizado y seleccionado.
Si echamos la vista atrás, hace unos años era más frecuente ver carritos con bebés gemelos. Esto se debía, entre otras cosas, a la transferencia de 2-3 embriones a las pacientes de los tratamientos para lograr el embarazo.
Sin embargo, los avances en la selección embrionaria y la evidencia científica demuestran que la mejor opción, hoy en día, tanto para la salud de la madre y el bebé, como para aumentar las opciones de lograr el embarazo, es la transferencia de un solo embrión, por su nombre en inglés Single Embryo Transfer o SET.
¿Cómo elegimos el embrión que será transferido?
Para tomar esta decisión, recurrimos a pruebas avanzadas como el análisis genético de los embriones.
En AISH contamos con un laboratorio de última generación con tecnología de vanguardia, como incubadores Embryoscope que simulan las condiciones del útero materno, asegurando un desarrollo óptimo del embrión.
El análisis genético se realiza mediante una pequeña biopsia del embrión, lo que permite estudiar su material genético sin causarle ningún daño. Gracias a esta prueba, podemos identificar si existen alteraciones genéticas o cromosómicas y descartar aquellos embriones que no sean viables para la transferencia.
Además, nuestros embriólogos supervisan constantemente el desarrollo de los embriones, analizando su morfología y estructura para seleccionar aquellos con mayores probabilidades de implantación y éxito en el embarazo.
¿Qué beneficios tiene la transferencia de un solo embrión?
Como hemos mencionado al principio, la transferencia de un único embrión tiene beneficios tanto para la madre como para el bebé además de, gracias a la selección de los embriones, aumentar las opciones de lograr el embarazo.
- Reduce el riesgo de embarazo múltiple: Aunque un embarazo gemelar puede parecer una buena noticia, la realidad es que implica más complicaciones para la madre y los bebés. La transferencia de un solo embrión reduce estos riesgos y favorece un embarazo más seguro.
- Aumenta la seguridad para la madre y el bebé: Los embarazos múltiples están asociados con un mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer e hipertensión gestacional. Optar por la transferencia de un único embrión ayuda a evitar estos problemas y promueve una gestación más saludable.
- Elevada tasa de éxito: Gracias a las mejoras en la selección embrionaria y en las técnicas de cultivo y vitrificación, las tasas de éxito con un solo embrión son comparables a las de la transferencia múltiple. Además, si no se logra el embarazo en el primer intento, los embriones restantes pueden utilizarse en futuros ciclos sin afectar las probabilidades de éxito.
- Preservación de la fertilidad y optimización del tratamiento: Muchas pacientes cuentan con embriones adicionales que pueden ser vitrificados para futuras transferencias, permitiendo mayor flexibilidad y reduciendo la necesidad de repetir ciclos de estimulación ovárica.
En AISH, nuestro compromiso es acompañarte con el mejor equipo y la tecnología más avanzada para que logres tu embarazo de la forma más segura y efectiva. Estamos contigo en cada paso del camino, porque tu sueño es también el nuestro.
0 comentarios