La reproducción asistida ha dado pasos de gigante durante los últimos años en beneficio de todas las mujeres y parejas que buscan formar su propia familia.
De hecho, hoy en día, ya podemos hablar de que el objetivo de los tratamientos de reproducción asistida ya no es solo lograr el embarazo, sino lograr el nacimiento del bebe sano, por ejemplo, gracias a los avances que se han producido en el análisis genético de los embriones y en el perfeccionamiento en su selección.
Pero, no debemos olvidar el aspecto social de la reproducción asistida. En este caso, a nuestro juicio, uno de los avances más importantes que se han realizado es la posibilidad de vitrificar los óvulos de la mujer de forma que su fertilidad quede preservada hasta que decida que ha llegado el mejor momento para ser madre.
En este sentido, os invitamos a leer la reciente al doctor Sergio Pedrero, director del laboratorio de AISH, en La Voz de Cádiz en la que ha hecho un repaso tanto a la situación de la maternidad actualmente en Cádiz como de la importancia social que tiene la preservación de la fertilidad para las mujeres.
Podéis leer la entrevista pinchando aquí.
Por nuestra parte, os explicamos qué es la preservación de la fertilidad y su importancia para las mujeres hoy en día.
¿Qué es la preservación de la fertilidad y cuál es su importancia en la sociedad actual?
Como siempre os decimos, es importante entender la estrecha relación que existe entre la edad de las mujeres y las opciones de lograr su embarazo de forma natural.
En este sentido, el principal problema al que nos enfrentamos en las clínicas de reproducción asistida y que, además, es el primer motivo de infertilidad es este retraso en la edad en la que se busca el embarazo.
Ya sea por cuestiones laborales, económicas o sociales, la realidad es que son muchas las mujeres que retrasan la edad de quedarse embarazadas con la consecuencia de tener que recurrir a los tratamientos de reproducción asistida para lograr su embarazo al no poder hacerlo con sus óvulos.
Es necesario que las mujeres sepan que, a partir de los 35 años, además de descender la cantidad de óvulos que produce cada mes, también desciende su calidad. A partir de los 37 años este descenso empieza a ser muy pronunciado y cerca de los 40 años es muy difícil que se pueda conseguir el embarazo de forma natural.
Aquí reside la importancia de la preservación de la fertilidad.
En este caso, la vitrificación de los óvulos permite que las mujeres puedan preservar sus óvulos, por ejemplo, a los 32 años cuando su calidad es óptima, y mantenerlos preservados hasta que ellas decidan.
Los óvulos vitrificados mantendrán las mismas condiciones de calidad que en el momento en el que se extraigan por lo que, en el caso de que no se logre el embarazo de forma natural, serán toda una garantía de éxito en un tratamiento de reproducción asistida.
De esta forma, las mujeres tienen la posibilidad y la libertad de decidir cuál es el mejor momento para ser madre con la tranquilidad de poder hacerlo con sus propios óvulos.
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