Cada 4 de junio se conmemora el Día Mundial de la Fertilidad dedicado, dentro de todas las acciones que se celebran durante el mes de junio, a visibilizar y normalizar la infertilidad en nuestros días.
En este sentido, basta recordar que según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 6 parejas en edad reproductiva tienen hoy en día problemas para lograr el embarazo o, más recientemente, las cifras publicadas por la SEF (Sociedad Española de Fertilidad) que ya situaba en un 10% los niños dentro de un aula escolar que han nacido gracias a la reproducción asistida.
Desde la Unidad de Reproducción AISH, en Cádiz, aprovechamos esta jornada para aclarar una de las dudas más comunes en el ámbito de la salud reproductiva: ¿es lo mismo ser infértil que ser estéril?
Aunque a menudo se usan como sinónimos, infertilidad y esterilidad no significan lo mismo.
Comprender esta diferencia no solo es importante a nivel médico, sino también para tomar decisiones informadas sobre los tratamientos de reproducción asistida más adecuados en cada caso.
Os explicamos en qué consiste cada término y sus principales diferencias.
¿Qué es la infertilidad?
La infertilidad se define como la dificultad para conseguir un embarazo tras un año de relaciones sexuales frecuentes sin protección. Es decir, puede haber fecundación, pero esta no se traduce en un embarazo viable o duradero.
En la Unidad de Reproducción AISH, vemos con frecuencia casos de parejas que sí logran concebir, pero sufren abortos espontáneos recurrentes o fallos de implantación tras tratamientos como la fecundación in vitro (FIV). En estos casos, hablamos de infertilidad, no de esterilidad.
La infertilidad puede afectar tanto a hombres como a mujeres, y en muchos casos tiene múltiples causas, como:
- Alteraciones hormonales
- Problemas de ovulación
- Endometriosis
- Baja calidad espermática
- Edad avanzada
- Estrés crónico o factores ambientales
¿Qué es la esterilidad?
La esterilidad, en cambio, se refiere a la imposibilidad de conseguir la fecundación. Es decir, no se llega a producir un embarazo en ningún momento, por causas físicas o biológicas claras.
Por ejemplo, una mujer con trompas de Falopio obstruidas o un hombre con azoospermia severa (ausencia total de espermatozoides) pueden tener un diagnóstico de esterilidad. En estos casos, es necesario recurrir a técnicas de reproducción asistida como la FIV, la inseminación artificial o, en ciertos casos, al uso de gametos donados.
¿Por qué es importante diferenciar entre infertilidad y esterilidad?
Conocer la diferencia entre estos dos conceptos permite abordar el problema de forma más precisa. No es lo mismo realizar un tratamiento para mejorar la calidad ovárica o seminal (infertilidad) que planificar una intervención quirúrgica para reparar una obstrucción o directamente recurrir a la donación (esterilidad).
En nuestra clínica de fertilidad en Cádiz, personalizamos cada estudio de fertilidad para determinar con exactitud cuál es el diagnóstico de la pareja o persona que desea lograr un embarazo. Esto nos permite ofrecer soluciones médicas ajustadas a cada situación, maximizando las probabilidades de éxito.
¿Cuándo debo acudir a una clínica de reproducción asistida?
En la Unidad de Reproducción AISH recomendamos acudir a una primera valoración médica si:
- Han pasado más de 12 meses intentando conseguir el embarazo (o más de 6 si tienes más de 35 años)
- Hay antecedentes familiares de problemas reproductivos
- Has sufrido abortos de repetición
- Los miembros de la pareja superan los 40 años de edad
Unidad de Reproducción AISH: tu clínica de referencia en fertilidad en Cádiz
En este Día Mundial de la Fertilidad, queremos recordar que infertilidad y esterilidad no son lo mismo, pero ambas pueden tratarse con éxito gracias a los avances en medicina reproductiva.
En AISH, trabajamos con tecnología de última generación, un equipo multidisciplinar y un enfoque humano y personalizado.
Nuestro objetivo es acompañarte en tu camino hacia el embarazo y lograr a tu lado el nacimiento del bebé sano.
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