Desde hace algunos años, seguro que muchos estamos familiarizados o nos suena el concepto de “Movember”.
Bien, este movimiento o el guiño al que se invita de dejarse bigote tiene como iniciativa concienciar sobre aspectos relacionados con la salud masculina, haciendo especial énfasis en el cáncer de próstata, la salud mental y en la conexión que existe entre los estilos de vida y los hábitos de los hombres y su fertilidad.
Desde AISH, y aprovechando la ocasión, nos sumamos también a la importancia de visibilizar lo importante que es mantener un estilo de vida saludable en cuanto a la relación con la fertilidad masculina.
A continuación, vamos a ver cómo afecta y cuáles son los impactos de unos hábitos de vida nocivos en este sentido y el posible aumento de los casos de fertilidad masculina.
¿Se ha producido un aumento de la infertilidad masculina?
Esto es algo que hemos oído en numerosas ocasiones y que conviene matizar.
Lo primero que debemos decir es que los casos de infertilidad en los que el problema se detecta en el factor masculino son el mismo porcentaje que los que se relacionan con el femenino. De hecho, se estima que cerca de un 40% de los casos de infertilidad son masculinos y otro 40% femeninos.
Sobre si ha habido un aumento, lo que sí podemos indicar es que, por ejemplo, en la Unidad de Reproducción AISH, consideramos muy importante realizar un estudio de la fertilidad a ambos miembros de la pareja para poder diagnosticar cuál es el problema que impide a la pareja lograr su embarazo.
Hace años, esto no era común y generalmente se centraba todo en la mujer, por lo que más que un aumento de los casos, deberíamos decir que se realizan más pruebas a los hombres de forma generalizada.
Al margen, es cierto que hay estudios que demuestran que una mayor exposición a la contaminación afecta directamente a la calidad del semen.
El verdadero impacto de los hábitos de vida en la fertilidad masculina
Como mencionamos antes, siempre ha habido una tendencia a asociar los problemas de infertilidad con las mujeres. Como habéis visto, esto más allá que un mito, nunca ha sido una realidad.
Lo que sí es cierto es que actualmente sabemos mucho más sobre los problemas que afectan a la fertilidad masculina, estando la mayoría de ellos relacionados con sus hábitos de vida.
Así pues, algunos de los factores que más influencia tienen en la fertilidad masculina y en la calidad de su semen son los siguientes:
- Alimentación saludable:
Una alimentación desequilibrada y con un déficit de los nutrientes esenciales puede afectar directamente tanto a la producción como a la calidad de los espermatozoides.
Incorporar una dieta rica en frutas, verduras, frutos secos, proteínas magras y grasas saludables puede contribuir a mejorar la salud espermática.
- Práctica de ejercicio:
Mantenerse activo es clave para la salud general, pero el ejercicio en exceso o la falta de ejercicio también pueden tener un impacto en la fertilidad.
Los estudios muestran que el ejercicio moderado mejora la calidad del esperma al aumentar los niveles de testosterona y reducir el estrés oxidativo. Eso sí, debemos tener cuidado ya que el ejercicio llevado al extremo también causa el efecto contrario y afecta a la correcta producción de esperma.
- Exceso de peso:
El sobrepeso y la obesidad están directamente relacionados con una reducción en la calidad de los espermatozoides. Mantener un peso saludable a través de una alimentación adecuada y ejercicio regular es esencial para mantener la fertilidad.
- Alcohol, tabaco y drogas:
El abuso de alcohol y el consumo de drogas, así como del tabaco, son factores muy negativos en cuanto a la calidad de los espermatozoides.
Es sabido que un consumo excesivo de alcohol disminuye los niveles de testosterona y afecta al número y a la movilidad de los espermatozoides. El tabaco, por ejemplo, puede dañar y fragmentar el ADN de los espermatozoides.
- Episodios de estrés:
Los procesos prolongados de estrés son perjudiciales para la fertilidad masculina. El estrés elevado puede alterar el equilibrio hormonal y afectar a la producción de esperma. Además, el estrés está relacionado con otras afecciones sexuales como la disfunción eréctil.
- Descanso adecuado:
El sueño de calidad es fundamental para la salud hormonal. La falta de sueño continuo afecta directamente a la producción de esperma. Dormir entre 7 y 9 horas al día contribuye a la regeneración celular y la regulación hormonal, factores importantes para una buena salud reproductiva.
¿Qué pruebas se realizan para evaluar los problemas de fertilidad masculina?
Como comentábamos al principio, en AISH siempre optamos por evaluar la fertilidad de ambos miembros de la pareja para descartar posibles problemas y poder realizar un diagnóstico lo más personalizado posible.
La prueba que se realiza con más frecuencia para detectar posibles problemas en el hombre es el llamado seminograma y consiste en el análisis de una muestra de semen para medir algunos parámetros como la densidad y el volumen de la muestra seleccionada, así como la cantidad, la movilidad y la morfología de los espermatozoides presentes en dicha muestra.
Un seminograma que muestre resultados fuera de lo común son una señal de problemas en la fertilidad masculina por lo que, si es necesario, se podrán mandar pruebas más avanzadas en función de los resultados anteriores.
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